A menudo los escorpiones son vistos como criaturas espeluznantes y peligrosas. Sin embargo, algunas de sus características nos pueden resultar muy interesantes.
Los escorpiones no tienen buena visión a pesar de contar con muchos ojos. Algunos tienen por lo menos 6, otros pueden tener hasta 12.
Los escorpiones tienen un muy buen sentido del olfato. Lo usan para encontrar comida y esconderse del peligro. También se basan en las vibraciones de su entorno para ayudar a determinar lo que está ocurriendo en el mismo.
Es cierto que un escorpión es capaz de distinguir la diferencia entre luz y oscuridad.
Los escorpiones jóvenes montan en la espalda de su madre durante las primeras semanas de vida.
El promedio de vida para el escorpión en su hábitat natural es de 2 a 10 años. Algunos han vivido hasta 25 años en cautiverio.
Se cree que la apariencia fosforescente de los escorpiones es parte del proceso de muda.
Todos los escorpiones son venenosos, pero sólo alrededor de una cuarta parte de ellos tiene un tipo de veneno lo suficientemente potente como para hacer que alguien enferme o se muera.
La Antártida es el único lugar del mundo donde no habitan los escorpiones.
A los escorpiones les gusta vivir entre las rocas, la arena y los árboles, sin embargo, son muy adaptables y se pueden encontrar en algunos lugares muy inusuales.
Los restos fósiles más antiguos que se han encontrado se remontan a 430 millones de años.
Algunas especies de escorpiones pueden vivir hasta un año sin agua ni comida.
Los escorpiones no siempre viven en las regiones más calientes, hay algunas especies que viven con éxito en zonas muy frías donde se pueden congelar.
Son criaturas de hábitos nocturnos y por lo general se quedarán en los agujeros o debajo de las piedras durante el día.
Son extremadamente sensibles a la luz, por lo que no van a exponerse al sol.
Los escorpiones sólo pueden consumir una dieta líquida. El veneno que inyectan en la presa permite que el interior de la misma se convierta en un líquido que puedan chupar.
En ocasiones las hembras devoran a los machos después del apareamiento, si este no se mueve rápidamente.
Los escorpiones jóvenes se quedarán con su madre hasta que completen su primera muda.
Las crías al nacer también contienen veneno. Las madres a veces pueden consumir a sus hijos.
Las hembras suelen ser más grandes que los machos dentro de una misma especie.
La especie más peligrosa de escorpión es el alacrán de corteza de Arizona, también conocido como escorpión de corteza.
Los escorpiones tienden a vivir en áreas donde las temperaturas oscilan entre los 67 y 98 grados Fahrenheit.
Están estrechamente relacionadas con las garrapatas, ácaros y arañas.
Obtienen el agua principalmente a través de sus presas, pero se les ha visto beber agua ocasionalmente.
Los escorpiones necesitan estar rodeados de tierra en su entorno para poder prosperar.
Pueden alcanzar un tamaño de ½ pulgada a 7 ¼ pulgadas.
Existen aproximadamente 90 especies de escorpiones que habitan en los Estados Unidos. Texas tiene 18 de ellas, siendo este el lugar con la población de escorpiones más grande en dicho país.
Algunos de los escorpiones más peligrosos viven en el norte de África y Oriente Medio.
Cada especie de escorpión tiene su propio tipo de veneno por lo que los niveles de toxicidad varían.
Los escorpiones no tienen huesos. En cambio, tienen un exoesqueleto compuesto por la misma sustancia que las uñas humanas.
Solo existe un antídoto contra el veneno de ciertos tipos de escorpiones.
Migrañas o dolores de cabeza muy fuertes durante una semana o más, pueden ser los efectos indeseables de la picadura de un alacrán.